Si eres un emprendedor que va a iniciar o ya tiene su empresa en funcionamiento, desde ya serás responsable de lo bueno o lo malo que le pase a tu empresa, así que los malos hábitos deben desterrarse para que la clave del éxito en tu empresa no se vea afectada.
Te presentaremos lineas abajo 5 malos hábitos que deberás eliminar progresivamente.
Temer al cambio
Una empresa que no está adaptada al cambio según la situación, está destinada al fracaso. Necesitamos no ver al cambio como un enemigo sino como la oportunidad para explorar nuevas fronteras y usarlas a tu favor, por ejemplo, en la etapa del covid muchas empresas se re-inventaron de acuerdo a la coyuntura para no perecer, tales empresas hoy en día siguen a flote mientras las que se quedaron y se rehusaron a cambiar, se ahogaron. El éxito de las grandes compañías a nivel mundial se quede, en parte, a su capacidad para adaptarse a los cambios. No lo dejes desapercibido.
Enfocarse solo en el dinero
Claro que el dinero es la principal razón por la que toda empresa inicia, pero no debe convertirse en el único factor, dado que así descuidamos otros aspectos importantes que son clave del éxito. El enfoque se debe ir en generar servicios o productos que sean completamente innovadores y satisfagan las necesidades de tu público aportando un valor único, como consecuencia el dinero llegará solo.
Embelesarse con los colaboradores
Esta es la parte más difícil de ser el líder de una compañía. No podemos evitar tomar cariño y aprecio por el equipo que tenemos a cargo, dado que creamos no solo un lazo laboral sino amical. Pero siempre habrá elementos que a pesar de las constantes capacitaciones que podamos realizar, siguen sin aportar los recursos que necesitamos de estas personas. En este caso es mejor dejarlos ir y optar por otro profesionales que aporte al crecimiento de la empresa.
Creerse indispensable
Debemos hacernos la idea de que no somos el centro del universo. Una compañía exitosa funciona perfectamente sin el fundador presente, tengamos de ejemplo a grandes compañías como Apple, Sony u otros que contratan a un CEO mucho más capacitado que pueda llevarla en el curso correcto. No temas delegar tu función principal.
Dejar de aprender
La soberbia es el peor enemigo. El creer que sabemos todo y tenemos todo el conocimiento del mundo será uno de los grandes puntos de declive para el fracaso. Siempre debemos estar abiertos a nuevos conocimientos, ideas y feedbacks que podamos obtener del exterior. Esto permitirá a la empresa no solo crecer sino volverse una compañía multifacética adaptada a todo lo que pueda llegar.