Es muy popular hoy en día poner a tu producto o muchas veces servicio el made in «País» creyendo que al ponerlo vamos a activar el patriotismo de las personas y automáticamente comprarán nuestro producto así sea malo solo por amor a la bandera. ¡Que tan equivocados se puede estar!
La decisión de compra del consumidor actual se va en otros factores tales como precio, calidad, propiedades, valor sentimental, etc. Pero en un muy muy muy bajo porcentaje las personas compran algo solo por el simple hecho de haberse elaborado en su propio país.
¿En qué casos funciona un «Made in»?
Esta perspectiva es muy poco funcional solo cuando se vende al interior del país pero al exterior puede tratarse de un boom si se sabe manejar correctamente y dependiendo de a que sector nos dirijamos y que estamos exportando.
Por ejemplo, un chocolate que se encuentre en el extranjero con un made in Suiza o made in Perú, va a vender mucho más a que si no tuviera la marca, dado que tales países están muy bien posicionados como productores de calidad en ese sector, pero si tratas de replicar lo mismo en el propio país, no significa símbolo de calidad, dado el 80% de chocolates aquí son nacionales, por lo tanto volvemos lineas arriba a que la decisión de compra del consumidor se tome por el precio, calidad, propiedades o valor sentimental.
¿Entonces no pongo el «Made in» si vendo al interior?
Claro que si debes ponerlo, pues debes llevar con orgullo la insignia del país pero no lo consideres como un factor importante en la decisión de compra del consumidor y prioriza otras características tales como la calidad, el packaging, el valor agregado, etc. Esas otras virtudes podrán engrandecer tu producto si lo manejas de una manera ideal, para ello te invitamos a que leas nuestro artículo en caso se trate de un producto «como elaborar un packaging importante» y si se trata de un servicio el siguiente artículo «los 3 pilares del branding según Quantify». Estas dos entradas te ayudarán según tu tipo de compañía.
¿E qué casos específicos puede funcionar un «Made in» al interior del país?
Hace muchos años esta estrategia era bastante funcional, pues que un producto se elabore en el mismo país que se producía generaba una empatía tremenda con el consumidor, es más, hablando de Perú tenemos de gran ejemplo a Inca Kola, que fue una gaseosa que nació en el siglo pasado y ligándose de tal concepto se posicionó rápidamente siendo al día de hoy un producto bandera.
Pero con el pasar de los años el público ha ido adquiriendo nuevos hábitos de compra y lo que funcionó en el pasado ya no funciona hoy, quedando casi desterrada tal estrategia.
En la actualidad los casos que han debido su éxito por usar este registro son casi nulos, enfocándose más en los aspectos importantes que sí asegurarán un mayo porcentaje de éxito en el mercado.